lunes, noviembre 20, 2006

Mi primer Trip...directo a Saturno - non stop -


Me dijeron que era ideal para una fiesta electrónica. Así que dejé pasar un par de oportunidades esperando por la fiesta más grande que conozco: Creamfields.
Aquel 10 de Noviembre estuve impaciente todo el dia, esperando que llegara la noche. En el momento en que resultó la mano ya quería saber que iba a sentir. La verdad es que no se veía muy intimidante: una parte de una estampilla de aprox. 5 mm cuadrados (el puro 3) no podía causarme mucho daño, Tipo 1 am introduje el pedazo de papel en mi boca, no tenía un sabor distinto al papel común y corriente, pero eso no fue impedimento para lo que vendría...
Hay que decir que se demora su resto en hacer efecto. Como a las 3 am y ayudado por un par de caños, empecé a sentir esa sensualidad en mi cuerpo, primero fue como un cosquilleo al bailar, porqué tengo que precisar que a pesar de que no me gusta la música electrónica, para este tipo de eventos puedo mentalizarme y disponerme a disfrutar de la volá. Ayuda también el hecho de que en estas fiestas son hartos los que toman el mismo avión, así uno no se siente tan paranoico ni observado.
Mientras iba en aumento, estaba sólo, porque las personas con las que andaba estaban cada una en su volá propia, así que me dispuse a dar una vuelta por el lugar, que era una explanada de unas cuantas hectáreas cuadradas habilitadas con un escenario principal y varias carpas que albergaban a los pilotos. En ese momento fue cuando empecé a tomar conciencia de que ya estaba a otro nivel, me inundaba una sonrisa incontenible y sentía que toda la gente me miraba y yo caminaba feliz por el lugar. Después de la caminata me junté con mis amigos, justo en el momento preciso, ya que después habría sido incapaz de encontrarlos. Coincidió nuestro encuentro con el momento de mayor extasis de la sesión de Cattaneo, las sensaciones en este punto eran increibles; el extásis que la música hacía sentir a la gente que se encontraba en el lugar sólo era expresable fisicamente a través de saltos eufóricos desenfrenados. Nunca olvidaré la pantalla que tenía la carpa en donde proyectaban una animación de un chino que bailaba y te lanzaba estrellas ninjas (este flashazo siempre se me repite).
Las luces del lugar te estimulaban a otro nivel, sentía que la luz más fuerte me estaba dorando y tenía pura sed. Aquí también tengo que decir que ya es casi pintoresco lo que pasa en estas fiestas, porque andaban vendedores de agua mineral dentro de las carpas . Me abastecí de la mía por tan solo una lukita, pero se sintió como la luca mejor gastada de mi vida, sólo comparable al primer sorbo de agua después de acabar de cruzar el desierto, que sensación más deliciosa. A esa hora ya me había convertido en una mantequilla tambaleante y la euforia era mi copiloto.

jueves, noviembre 02, 2006

mi primer post

probando un dos tres..diario de vida online de un tipo simple